Podrás acceder a un servicio psicológico encuentres donde te encuentres. Si en tu lugar de residencia careces de éste servicio o estás muy alejado de él ya no es un problema.

Podremos recibir atención psicológica en aquellos momentos en que nuestros horarios sean reducidos o sea difícil saberlo debido al trabajo y/o a las obligaciones familiares.

Muchas veces te recomiendan a alguien o necesitas un profesional especializado en algo puntual y quieres ser atendido por este profesional con la terapia online puedes hacerlo.

Permite realizar terapias completas o concretar un encuentro para consultas puntuales y sencillas.

Si quieres mantener tu intimidad y anonimato es una buena posibilidad de hacer terapia.

Puedes recibir atención a pesar de que en el país donde vives no tengan un profesional que hable tu idioma.

Según la necesidad que tengamos y de los recursos que dispongamos podremos elegir entre diversas herramientas como la videoconferencia, los email, el teléfono o el chat.

Es la modalidad ideal si tienes dificultad física para desplazarte, o una fobia o depresión que te imposibilitan salir de tu entorno, o has tenido a tu bebé y no puedes alejarte de él.

Es posible seguir el tratamiento psicológico que habías comenzado aunque tengas que mudarte de ciudad o país y así no perder la continuidad del proceso y el contacto con el psicólogo.

Los nacimientos y la muerte nos desequilibran. Son momentos en que necesitamos del apoyo. La terapia online se hace posible aunque tengamos dificultad en desplazarnos por el cuidado del bebé, la recuperación al parto o un duelo.

Como el terapeuta no está presente físicamente nos ayuda a centrarnos más en nosotros mismos, en lo que nos está pasando internamente. Es una ventaja para reconocer y expresar lo que sentimos y pensamos de forma más fluida.

En las sesiones que se realizan por chat, email o audio nos da la posibilidad de volver a revisar lo que hemos escrito o dicho, lo cual es una muy buena herramienta para reflexionar desde otra perspectiva y ayudarnos al autoconocimiento y el darse cuenta.

Es una buena herramienta para hacer consultas entre las sesiones, resolver dudas o pedir apoyo emocional de forma inmediata.

Esta modalidad te proporciona una sensación de mayor seguridad ya que sigues estando en un entorno familiar o conocido.

Se pueden beneficiar de ésta modalidad aquellas personas que tienen dificultades económicas para asumir un tratamiento presencial.